El celador sanitario es una figura clave dentro del sistema sanitario público y privado. Aunque no tiene funciones clínicas directas, su labor es esencial para el correcto funcionamiento de hospitales, centros de salud, consultas, servicios de urgencias y quirófanos. En este artículo te explicamos qué es un celador sanitario, qué funciones realiza, qué se necesita para serlo y cuál es su situación profesional actual.

¿Qué es un celador sanitario?

Un celador sanitario es un trabajador del ámbito de la sanidad encargado de labores logísticas, operativas y de apoyo, tanto al personal sanitario como a los pacientes. Su misión principal es garantizar la movilidad, el orden, la vigilancia y la operatividad en los espacios sanitarios.

Aunque no realiza tareas médicas, su trabajo tiene un impacto directo en la calidad de la atención y la seguridad de los pacientes.

Principales funciones del celador

Las tareas de un celador están reguladas por la normativa del personal estatutario no sanitario. Sus funciones pueden variar según el tipo de centro o unidad, pero las más comunes incluyen:

  • Traslado de pacientes en camilla, silla de ruedas o a pie entre habitaciones, consultas, quirófanos o pruebas diagnósticas.

  • Apoyo en quirófanos y UCI, colaborando en la preparación del material y movilización de pacientes bajo supervisión del personal sanitario.

  • Transporte de documentos y materiales, como informes médicos, medicamentos o equipos clínicos entre distintos servicios.

  • Control de accesos y vigilancia, asegurando el orden y la confidencialidad en áreas hospitalarias.

  • Apoyo en el área mortuoria, incluyendo el traslado de cadáveres o preparación de salas.

  • Colaboración en limpieza y desinfección en situaciones de emergencia o protocolos especiales.

  • Asistencia en urgencias y consultas, ayudando a mantener el flujo de pacientes y el orden en el servicio.

Especialidades de celadores

Dentro de la estructura sanitaria, existen diversas especialidades según el área de destino:

  • Celador de planta hospitalaria

  • Celador de quirófano

  • Celador de urgencias

  • Celador en consultas externas

  • Celador de UCI

  • Celador de ambulancia

  • Celador de autopsias o mortuorio

  • Celador de almacén o lavandería

  • Celador de vigilancia nocturna

Cada una de estas áreas exige habilidades concretas, aunque todas comparten el objetivo común de facilitar la labor del personal sanitario y garantizar la atención al paciente.

Diferencias con un auxiliar de enfermería

Aunque ambos roles están enfocados al cuidado y atención de pacientes, el celador y el TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería) tienen funciones muy distintas:

Rol Función principal
Celador sanitario Logística, movilidad, vigilancia y apoyo general
TCAE Cuidados básicos, higiene, alimentación, apoyo clínico

El celador no administra medicación, ni realiza curas, pero es clave en la operativa del centro.

Condiciones laborales y salario

Los celadores suelen formar parte del personal estatutario del sistema sanitario público, accediendo mediante oposiciones.

  • Salario base: entre 1.100 € y 1.300 € brutos mensuales.

  • Complementos: nocturnidad, turnicidad, antigüedad o festivos, que pueden elevar el sueldo a unos 1.500 € mensuales.

  • Vacaciones y jornada: suelen disfrutar de 22 días laborables de vacaciones y jornadas de 35 a 37,5 horas semanales, según comunidad autónoma.

Requisitos para ser celador

Para acceder a una plaza de celador mediante oposición se requiere:

  • Título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o equivalente.

  • Superar una oposición, que incluye temario específico, psicotécnicos y, a veces, pruebas físicas o prácticas.

  • Capacidad física adecuada, ya que el trabajo exige movilidad, fuerza y atención constante.

Situación actual y reivindicaciones

El colectivo de celadores ha ganado visibilidad tras la pandemia, donde su papel fue fundamental. En 2025, muchos sindicatos reclaman:

  • Reclasificación profesional: pasar al grupo C2 como personal sanitario no titulado.

  • Mejoras salariales: adecuadas a su carga física y responsabilidad.

  • Refuerzo de plantillas: evitar turnos con personal insuficiente, especialmente en noches y fines de semana.

  • Mayor reconocimiento institucional, en igualdad con otros profesionales del entorno sanitario.

Conclusión

El celador sanitario es una figura imprescindible en la sanidad, tanto pública como privada. Su labor silenciosa, pero vital, garantiza que los hospitales funcionen con orden, seguridad y eficiencia. Si estás pensando en opositar como celador, es una profesión con estabilidad, gran vocación de servicio y creciente reconocimiento social.