Los celadores se encargan de garantizar que los pacientes y el equipo estén en el lugar correcto en el momento oportuno. Esto implica mover a los pacientes de una habitación a otra o a diferentes áreas del centro médico, como la sala de radiografías.

Para llevar a cabo estas tareas, pueden utilizar camillas, sillas de ruedas o camillas con ruedas. Además, ayudan en la transferencia de pacientes entre la camilla y la cama, utilizando dispositivos de elevación cuando sea necesario.

Asimismo, los celadores se ocupan de la recogida y entrega de instrumentos médicos, muestras de sangre y registros médicos. También se encargan de transportar y ubicar tanques de gas, utilizando en ocasiones carretillas o camillas con ruedas para manipular equipos más pesados.

Entre las responsabilidades adicionales de estos profesionales se incluyen:

  • Organizar y distribuir ropa limpia.
  • Realizar tareas de limpieza y desechos.
  • Mantener en condiciones las camillas.
  • Gestionar la entrega de correo y realizar tareas generales encomendadas.

En algunas ocasiones, los celadores pueden conducir pequeños vehículos dentro de las distintas áreas o departamentos del hospital.

Además de sus responsabilidades físicas, estos profesionales también desempeñan un papel importante en la interacción con los pacientes, brindándoles apoyo emocional, alentándolos y consolándolos durante sus desplazamientos dentro del hospital.

 

Salarios de los celadores

Existen diversas opciones en términos de salarios para los celadores, y lógicamente, estos varían en función de la especialización y nivel de responsabilidad. El salario promedio de un celador se sitúa alrededor de los 22.700€ brutos anuales. No obstante, es importante señalar que el salario inicial puede empezar en aproximadamente 15.000€ brutos anuales, mientras que el salario máximo puede superar los 30.000€ brutos anuales.

Hay numerosos factores que influyen en las variaciones salariales, como:

  • El tipo de turno (por ejemplo, si se trabaja en turnos rotativos, se recibe un complemento adicional).
  • Las festividades trabajadas, que también generan pagos extra.
  • La antigüedad en el puesto, que se reconoce a través de trienios y quinquenios.
  • El complemento de destino, que depende de la ubicación del trabajo (por ejemplo, autopsias, farmacia, planta, urgencias, etc.).
  • El complemento específico, que se pacta en los convenios y recompensa el nivel de dedicación, responsabilidad o dificultad en el trabajo.
  • El tipo de puesto específico que se ocupa.
  • El desempeño laboral y la productividad, que pueden influir en los rendimientos y retribuciones.
  • El logro de objetivos en el área o unidad de trabajo.

En resumen, el salario de un celador generalmente oscila entre los 1.200 y 1.400 euros al mes, pero esta cifra puede variar significativamente según la comunidad autónoma en la que se encuentre.