Cada año miles de aspirantes sueñan con convertirse en agentes de la Policía Nacional. Se trata de una de las oposiciones más demandadas de España, con un gran atractivo por la estabilidad laboral, la vocación de servicio y las posibilidades de promoción dentro del cuerpo. Sin embargo, muchos se preguntan: ¿es realmente difícil aprobar esta oposición?
La respuesta depende de varios factores: el número de plazas, el nivel de preparación del opositor, la constancia y el conocimiento del proceso selectivo.
1. Requisitos de acceso
Para poder presentarse a la oposición de Policía Nacional en la Escala Básica, los requisitos básicos son:
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Nacionalidad española.
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Tener al menos 18 años y no superar la edad máxima establecida en la convocatoria.
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Estar en posesión del título de Bachiller o equivalente.
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Carecer de antecedentes penales.
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Compromiso de portar armas y, en su caso, utilizarlas.
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Tener una estatura mínima (1,65 m hombres / 1,60 m mujeres) salvo excepciones por normativa reciente.
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Poseer el permiso de conducción clase B.
A simple vista los requisitos no son muy complejos, pero lo difícil viene en la fase de oposición.
2. Estructura de las pruebas
La oposición consta de varias fases que hacen que el proceso sea exigente:
a) Pruebas físicas
Son eliminatorias y uno de los principales obstáculos. Incluyen:
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Circuito de agilidad.
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Ejercicios de fuerza (dominadas en hombres, suspensión en barra en mujeres).
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Carrera de 1.000 metros.
Requieren meses de preparación física específica y suelen ser la primera criba.
b) Examen de conocimientos
Un cuestionario tipo test sobre el temario oficial (unos 41 temas). Incluye materias de derecho, ciencias sociales, ortografía y legislación policial.
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Supone un reto, ya que combina normativa específica con conocimientos generales.
c) Examen psicotécnico
Mide la capacidad de razonamiento lógico, memoria, atención y aptitudes verbales y numéricas.
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Muchos aspirantes lo subestiman, pero es decisivo.
d) Reconocimiento médico
Comprobación de que el opositor no presenta causas de exclusión médica.
e) Entrevista personal
Analiza aspectos de personalidad, motivación y adecuación al puesto.
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Es subjetiva y genera cierta incertidumbre.
3. Factores que hacen difícil la oposición
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Número de aspirantes: se presentan decenas de miles cada año.
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Plazas limitadas: aunque suelen ofertarse varias miles, la competencia es muy alta.
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Exigencia física: no basta con estar en forma, hay que entrenar pruebas concretas.
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Temario amplio: aunque menor que en oposiciones de Grupo A1, exige constancia y memorización.
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Psicotécnicos y entrevista: fases menos previsibles que generan inseguridad en el opositor.
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Proceso largo: puede extenderse varios meses, requiriendo disciplina constante.
4. ¿Qué porcentaje aprueba?
El ratio varía cada año, pero de forma aproximada:
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De cada 20.000 a 30.000 aspirantes que se presentan, solo unos 2.000 a 3.000 consiguen plaza.
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Esto supone que solo entre un 10 % y un 15 % de los opositores logra superar todas las fases.
5. Claves para superarla
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Entrenamiento físico constante, adaptado a las pruebas específicas.
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Estudio planificado del temario, combinando repasos y tests.
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Práctica de psicotécnicos de forma regular.
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Preparación de la entrevista personal, con simulacros y orientación psicológica.
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Constancia: la oposición suele requerir varios intentos hasta conseguir plaza.
6. Conclusión
La oposición de Policía Nacional es exigente y competitiva, pero no imposible. Su dificultad radica en la combinación de pruebas físicas, teóricas y psicotécnicas, junto con la alta ratio opositor/plaza. Sin embargo, con una preparación adecuada, planificación y perseverancia, cada año miles de opositores demuestran que es posible lograr el objetivo de vestir el uniforme.



