El salario de un bombero en España puede variar significativamente según la Comunidad Autónoma y la ciudad en la que trabajen, ya que se trata de un cuerpo autonómico o local. Además, dentro de cada cuerpo de bomberos, los salarios están estructurados en rangos que dependen del puesto que ocupe el bombero. Por lo tanto, es importante considerar tanto la ubicación geográfica como el nivel jerárquico al determinar el salario de un bombero en específico. Un bombero de nivel básico ganará diferente a un bombero técnico o a un subinspector, ya que cada uno tiene sus propias escalas salariales.

El cuerpo de bomberos, junto con el de la policía, se encuentra entre los grupos que reciben uno de los salarios más elevados dentro de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Esto, indudablemente, constituye una de las ventajas más notables de ser bombero.

En cuanto a la remuneración mensual de un bombero en España, generalmente se sitúa en un rango que va desde aproximadamente 2.500€ a 3.300€ brutos al mes. Esto significa que, en promedio, un bombero en España puede recibir un salario bruto anual que oscila entre los 29.000€ y 45.000€, distribuidos en 14 pagos a lo largo del año.

Además del salario base, los bomberos, al igual que otros funcionarios públicos, reciben beneficios adicionales. Estos incluyen los trienios (aumentos periódicos basados en la antigüedad), pagas extraordinarias y complementos salariales que dependen de factores como la productividad, la dedicación o la movilidad, entre otros. Puedes encontrar información más detallada sobre la remuneración de los funcionarios en el enlace proporcionado.

 

Otras ventajas de ser bombero

Una vocación de servicio a la comunidad

Como aspirante a bombero, es esencial comprender que tu principal responsabilidad será servir a la sociedad. Tu misión será enfrentar diversos peligros, especialmente los relacionados con el fuego. Esto implica que debes recibir una formación sólida para prevenir problemas, proteger a los ciudadanos, a tus colegas y a ti mismo. Además, necesitarás un entrenamiento continuo para mantener tu condición física en óptimas condiciones. Solo de esta manera podrás garantizar la calidad de tu desempeño. Sin embargo, la satisfacción que se experimenta al apagar un incendio que amenaza un entorno natural o la vida de las personas, o al rescatar a aquellos que están atrapados en situaciones peligrosas, no se puede medir en dinero.

Vacaciones

Claro, y bastante generosas Y cuando hablamos de generosas, es porque una de las ventajas de ser bombero (o funcionario público en general) es que disfrutarás de un período de vacaciones que la mayoría de los empleados en empresas privadas miran con envidia. Anota esto: ni más ni menos que 40 días de vacaciones al año, lo que incluye los días de asuntos propios.

Horarios concentrados

El horario de un bombero implica trabajar en turnos de 24 horas seguidas, lo cual no es apto para todos. Pero aquí está lo interesante: después de ese largo turno, disfrutarás de tres días de descanso consecutivos. Puedes aprovechar esos días para relajarte, divertirte, viajar …

Estabilidad laboral

Trabajar como funcionario público, como lo hacen los bomberos, brinda una de las ventajas más apreciadas por quienes tienen este privilegio: la estabilidad laboral. Tu empleo y tu salario, a menos que ocurran circunstancias excepcionales, están garantizados. Esta estabilidad suele ser de gran utilidad en diversas situaciones, como la obtención de hipotecas o préstamos. Además, proporciona una sensación de seguridad que resulta muy reconfortante.

Posibilidad de ascenso y opciones de excedencia

Desde el momento en que te conviertas en miembro del cuerpo de bomberos, a partir del primer año, tendrás la oportunidad de avanzar en tu carrera. Puedes seguir mejorando tus habilidades y méritos para ascender en la jerarquía laboral, lo que se traducirá en un salario y condiciones laborales más favorables. Además, una de las ventajas más atractivas de trabajar como funcionario público es la opción de tomar excedencias.

Si necesitas tomarte un período de tiempo libre (sin salario, pero sin perder tu posición), tendrás esa posibilidad. Puedes utilizar este tiempo para cuidar de tus padres, atender a tus hijos, continuar tu formación o incluso mudarte temporalmente a otro lugar. Sin embargo, debes haber trabajado el tiempo mínimo requerido por cada comunidad autónoma antes de solicitar la excedencia. Además, las comunidades autónomas establecen un período máximo para la duración de la excedencia, que generalmente oscila entre 10 y 15 años.