En 2026, la figura del vigilante de seguridad se mantiene como uno de los pilares de la seguridad privada en España. Estos profesionales protegen personas, bienes e instalaciones en aeropuertos, estaciones de tren, hospitales, eventos, fábricas y un sinfín de espacios donde se requiere presencia preventiva. La profesión está regulada por la Ley 5/2014 de Seguridad Privada y, en materia laboral, por el Convenio Colectivo Estatal de Empresas de Seguridad 2023-2026, que ha introducido importantes mejoras salariales y organizativas.

Requisitos para ser vigilante de seguridad en 2026

Para ejercer como vigilante de seguridad en España en 2026 es necesario cumplir con una serie de requisitos:

  • Tener la TIP (Tarjeta de Identidad Profesional) expedida por la Policía Nacional, tras superar pruebas teóricas y físicas organizadas por el Ministerio del Interior.

  • Ser mayor de 18 años.

  • Poseer la nacionalidad española o de un país de la Unión Europea.

  • Carecer de antecedentes penales.

  • Contar con aptitud física y psicológica acreditada por un reconocimiento médico.

  • Superar un curso de formación homologado impartido por centros autorizados en seguridad privada.

Además, se pueden obtener habilitaciones adicionales (arma, explosivos, transporte de fondos, escolta) que amplían funciones y mejoran la remuneración.

Funciones principales del vigilante de seguridad

Las tareas de un vigilante son variadas y dependen del servicio encomendado:

  1. Control de accesos: identificar personas, registrar vehículos y evitar accesos no autorizados.

  2. Rondas de vigilancia: patrullaje preventivo dentro de instalaciones o recintos exteriores.

  3. Supervisión técnica: monitorización de cámaras (CCTV), alarmas y sistemas de seguridad electrónica.

  4. Prevención de delitos: disuasión frente a hurtos, vandalismo o agresiones.

  5. Protección de personas: en hospitales, edificios públicos, centros comerciales y eventos.

  6. Funciones especializadas: transporte de fondos, manejo de explosivos, servicios con arma, escolta privada.

  7. Colaboración con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad: en caso de incidentes, los vigilantes apoyan y comunican cualquier irregularidad detectada.

El Convenio Colectivo 2023-2026

El sector de la seguridad privada se rige por el Convenio Estatal de Empresas de Seguridad, vigente hasta 2026, que regula salarios, pluses y condiciones laborales.

Principales mejoras del convenio

  • Incremento salarial del 16 % acumulado en el periodo 2023-2026.

  • Regulación de nuevos pluses por peligrosidad, nocturnidad y festivos.

  • Inclusión de un plus específico por servicio con arma y por escolta.

  • Mayor protección social: bajas laborales con cobertura mejorada y medidas de conciliación.

  • Reconocimiento de derechos sindicales y mejoras en vacaciones y licencias.

Salario de un vigilante de seguridad en 2026

Gracias a las revisiones salariales pactadas, en 2026 los vigilantes de seguridad tendrán mejores condiciones económicas.

Sueldo base y pluses

  • Sueldo base mensual (14 pagas): alrededor de 1.200-1.300 € brutos para un vigilante estándar.

  • Complementos:

    • Plus de peligrosidad: 24,08 €/mes.

    • Plus con arma: 179,90 €/mes o 1,11 €/hora de servicio armado.

    • Plus de escolta: 312,99 €/mes o 1,93 €/hora.

    • Nocturnidad y festivos: recargos sobre la hora trabajada.

Retribución total estimada

Sumando salario base y complementos, un vigilante puede cobrar en 2026:

  • Entre 1.300 y 1.500 € brutos/mes en servicios básicos.

  • Hasta 1.700-1.900 € brutos/mes con pluses frecuentes (arma, nocturnidad, festivos).

  • Más de 2.000 € brutos/mes en servicios de alta especialización (transporte de fondos, escolta privada).

Condiciones laborales y jornada

  • La jornada ordinaria anual está fijada en torno a 1.782 horas (según convenio).

  • Los turnos incluyen trabajo nocturno, fines de semana y festivos.

  • El sector exige alta disponibilidad y flexibilidad horaria, lo que puede dificultar la conciliación familiar.

  • El convenio regula descansos, vacaciones de 31 días naturales y compensaciones por horas extra.

Perspectivas del sector en 2026

La seguridad privada sigue creciendo por la demanda en múltiples ámbitos:

  • Aeropuertos, estaciones y puertos: servicios de control reforzado.

  • Centros comerciales y eventos masivos: necesidad de prevención y disuasión.

  • Ciberseguridad y vigilancia electrónica: los vigilantes combinan su labor presencial con el uso de sistemas tecnológicos.

  • Colaboración público-privada: cada vez más coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Se espera que en 2026 la profesión esté más tecnificada, con formación adicional en herramientas digitales y nuevas oportunidades de especialización.

Conclusión

En 2026, ser vigilante de seguridad en España supone acceder a una profesión estable, con mejoras salariales pactadas en convenio y oportunidades de especialización en distintos servicios. A pesar de la dureza de los turnos y de la responsabilidad del trabajo, el sector ofrece empleo constante, progresión salarial y reconocimiento profesional.